Sabemos que el hidrógeno es el carburante más limpio que existe, ya que cuando combustiona produce agua. De hecho toda fuente de energía contiene hidrógeno. Pero lo que se desconoce es que el hidrógeno molecular es el mejor combustible y antioxidante para nuestras células. Observa cómo se asemeja la combustión de nuestras células con la de un coche:
El hidrógeno es el elemento más importante de nuestras células, ya que las mitocondrias (los motores de las células) necesitan hidrógeno para producir la energía necesaria (ATP) para el crecimiento, la reparación y regeneración del cuerpo.
Es por este motivo que la mejor fuente de energía que tenemos a nuestro alcance es el hidrógeno. Recibimos hidrógeno por medio de los alimentos. Las plantas captan el hidrógeno del sol y la transforman en clorofila. El hidrógeno es almacenado en forma de hidrato de carbono (glucosa) que es el carburante de nuestras células.